Hoy es Blue Monday. Según dicen, el día más triste del año ¿Qué puede hacer La Rambla para solucionarlo? Pues mucho, presta atención.

Si tienes un mal lunes, no te preocupes, el universo no está conspirando contra ti. Hoy es Blue Monday, el día más triste del año ¿Y por qué precisamente hoy? Supuestamente se juntan varias cuestiones: el frío invernal, la cuesta de enero, la nostalgia de las Navidades, la depresión de que aún faltan meses para Semana Santa y el hecho de no haber empezado a cumplir los propósitos de año nuevo.

Como siempre, tienes dos formas de sobrellevar el Blue Monday: por las malas o por las buenas. La primera consiste en autocompadecerse y ladrar a todo aquel que te desee una buena semana, lo cual no es muy sano. La segunda hacer lo posible para terminar el día más triste del año con una sonrisa de oreja a oreja. El mejor lugar para eso es La Rambla, una calle con mucho que ofrecer. Aquí van unas propuestas.

1. Disfrutar de un chocolate caliente con melindros en Rambla Café

El chocolate tiene un efecto antidepresivo y estimulante que nos lleva a sentir euforia. Y si lo acompañas con un dulce, mucho mejor. Rambla Café, el rincón gastronómico del Palau Moja, es un buen lugar para inyectarte una dosis de positivismo y mandar el mal rollo a la m*****. No solo es un espacio en el que te sientes como en el salón de tu casa, sino un gran lugar para culturizarse descubriendo el patrimonio de Cataluña. No solo alimentas tu estómago, sino también el cerebro.

Rambla Café | Fuente: Rambla Café

 

2. Unas tapas en La Boqueria

Pasea tranquilamente por los puestos del mejor mercado del mundo y disfruta de sus productos de calidad. Puede ser en forma de tapa, zumo natural, helado, ración… La cuestión es dejarse seducir por sus múltiples olores y colores mientras descubres a qué sabe La Rambla.

la boqueria
Puesto en La Boqueria.

 

3. Descubre a Gaudí

Las obras de Gaudí son tan únicas y coloridas que es imposible que no te animen. Poca gente lo sabe pero el arquitecto dio sus primeros pasos en La Rambla antes de convertirse en el padre del modernismo catalán. Ejemplo de ello son las farolas de la Plaza Real-uno de sus primeros encargos-o el Palau Güell. Por cierto, en este edificio Gaudí aplicó por primera vez el trencadís, la técnica que le definiría como genio. La terraza del Palau Güell es una de sus creaciones menos conocidas y por eso, una de las más interesantes. Hablando de Gaudí: tampoco os podéis perder la Colonia Güell y la Cripta Gaudí, obras maestras del genio catalán, denominadas por los expertos como el secreto mejor guardado de Gaudí.

Museos de Barcelona.
Entrada del Palau Güell.

 

4. Déjate retratar por un artista

La Rambla es la calle de las flores, de los colores y de los artistas. Ha sido frecuentada por genios de la talla de Salvador Dalí, Josep Pla o Joan Miró. Esta creatividad sigue presente hoy día, con los pintores y estatuas vivientes que dan personalidad a la calle más transitada de Barcelona. Algunos de ellos son los retratistas que por un módico precio, consiguen hacer que te carcajees de ti mismo/a con una caricatura de lo más conseguida. Nada mejor para levantar el ánimo que reírse de los defectos de uno, ¿no?

Artistas en La Rambla.

 

5. Pasea por el Port Vell

Si nada de esto consigue animarte, no desistas. El Blue Monday no tiene por qué ganar esta partida. Recorrer el Port Vell mientras observas los barcos y los Miraestels-esculturas que representan a un hombre mirando el cielo-tiene efectos relajantes (¡de verdad!). Puedes atravesar la Rambla de Mar -la pasarela que une el Maremágnum con el resto de Barcelona-y si te gustan los barcos, cotillear el Museu Marítim de Barcelona.

Vista del Port Vell por la noche.