Quien ha nacido aquí sabe que Barcelona es una ciudad que provoca sentimientos encontrados.

La amas y la odias al mismo tiempo. Cuando llega el xafogor del verano desearías huir a Asturias o el País Vasco. Luego te lo replanteas, pues sabes que te aburrirías enseguida. A veces la pones a caldo pero cuando alguien se atreve a cuestionarla, te enciendes más que un correfoc en Sant Joan. Quizá sea por…

1. Las calles más bonitas: desde las imponentes Ramblas y Passeig de Gràcia hasta las callejuelas del Gótico, el Born o El Raval.

2. Fiestas de barrios y pueblos: Sants, Raval, Gràcia, Poble Sec…A Barcelona hay que verla como un conglomerado de barrios con identidad propia, que se manifiesta en estos momentos especiales del año.

El Tast a La Rambla, una de las fiestas más esperadas | Fuente: tastalarambla.cat

 

3. Los correfocs, gegants, capgrossos, castellers, diablos, bestias y cercavilas (pasacalles) que las acompañan.

 

Barcelona tiene arte

4. Hay música en todas partes: el metro, bares, cafeterías, el metro, la calle… Todo momento es bueno para descubrir a un nuevo artista.

5. Esta melomanía hace que Barcelona tenga algunos de los mejores festivales de Europa, como el Primavera Sound o el Sónar.

barcelona en primavera
Primavera al Raval, la versión gratuita del festival | Fuente: Primavera Sound.

 

6. De hecho, de aquí hayan salido grupos como Txarango, Manel, Dorian o Love of Lesbian.

7. Además, es la ciudad que vio nacer a la rumba y, por supuesto, Peret.

8. Por no hablar de Carmen Amaya, La Capitana. Por eso y más cosas, Barcelona es esa Gitana Hechicera que tiene tanto poder.

Retrado de Carmen Amaya, por Sinsombra.

 

Ciudad Olímpica

9. Arte urbano: en fachadas de edificios semiabandonados, en forma de graffitis, esculturas de gambas gigantes…

10. El TOC del Plan Cerdá: el sueño de esas personas que cruzan sin pisar las rayas de los pasos de peatones o no soportan que los cubiertos estén torcidos. Lo único malo son los chaflanes, que eternizan el cruzar de una calle a otra.

11. Es una ciudad misteriosa: masones, fantasmas, brujería, maldiciones… Lo tiene todo para acoger el Hogwarts catalán.

12. Ha sido olímpica y eso no puede decirlo todo el mundo (Madrid, fastidiate). Por supuesto, también cabe mencionar la Exposición Universal de 1888 y la Internacional de 1929.

El Eixample a vista de pájaro | José María Miñarro.
Gastronomía

13. Se come muy bien: ya no por la gastronomía mediterránea, que también, sino porque tiene excelentes restaurantes de todo tipo: japoneses, vegetarianos, para personas celíacas, de pintxos, mexicanos… Será por oferta

14. Tant si sona com si no sona, Barcelona és bona: todo es caro, pero sabes dónde están los chollos. Por ejemplo, sabes que en verano se puede visitar la Casa Batlló o la Pedrera a mitad de precio, qué bares invitan a tapa o que si sabes dónde buscar, puedes ir al parque de atracciones del Tibidabo por 10,30€.

Botellas de Cacaolat.

 

15. El Cacaolat bien fresquito: no es un batido de chocolate cualquiera, es NUESTRO batido de chocolate. Y cuando hace frío, a merendar al carrer Petritxol.

16. Expresiones intraducibles y muy divertidas: pixapins, fer campana, somiatruites, fer trempar…

Porque barceloneses y barcelonesas son personas inconformistas e inquietas. Hacen cosas y eso hace que la ciudad siempre tenga algo nuevo que contar.

 

Imagen destacada: TepeiDrones.