• La nueva Rambla será más ciudadana y cultural, tendrá solo un carril de circulación y contará con tres grandes espacios-plaza.
  • La primera fase de implantación de estrategias comenzará a principios de 2019 y las obras, a mediados de ese año y 2020.

La Rambla tal y como la conocemos está a punto de cambiar. Para bien, por supuesto. A lo largo de la historia el paseo ha reflejado los grandes progresos culturales, socioeconómicos y urbanísticos de Barcelona. Y ahora, en una época en la que todo avanza tan rápido que satura, lo volverá a hacer. El equipo de Km-ZERO, cuyo proyecto resultó ganador del concurso de transformación del paseo convocado por el Ajuntament, ha presentado las líneas estratégicas y de actuación para crear una nueva Rambla,  más ciudadana y cultural.

La propuesta de transformación elaborada por km-ZERO ha sido posible gracias a la participación del vecindario y varias entidades . Gracias a estos grupos cooperativos, que han trabajado bajo la premisa de Repensemos las Ramblas, se prevén una serie de medidas culturales, sociales y urbanísticas para que la ciudadanía recupere este paseo. No solo en fechas señaladas como El Roser, Sant Jordi o el aniversario del 17A, sino los 365 días del año.

El proyecto de transformación de La Rambla tiene dos vertientes. La primera, un Documento de Estrategias de Actuación (DEA) valoradas en 1,4 millones de euros para convertirla en un espacio cultural de referencia, crear comunidad o resolver el problema de la gentrificación. El segundo, un proyecto de transformación física y urbanística de La Rambla, presupuestado en 35,6 millones, dirigido a convertirla en una calle más paseable, accesible y verde. Te explicamos en profundidad cada uno de estos pilares.

Acto de presentación del Proyecto de transformación de La Rambla | Ajuntament de Barcelona.

 

Un paseo para la cultura y la vida vecinal

Convertir La Rambla en un escaparate cultural de lo que pasa en Barcelona y Europa es la primera de las máximas del DEA. Para ello se la declarará espacio de excepcionalidad cultural y se protegerá su patrimonio histórico, artístico y paisajístico. Esto se traduce en que se  facilitarán las licencias para incentivar el arte en la calle o favorecer los productos que exploten esa faceta.

Se creará el espacio Cultura les Rambles para hacer propuestas de dinamización por y desde La Rambla. También se habilitarán cuatro paradas para vender entradas a entidades como el MACBA, el Liceu, el CCCB o la Filmoteca. De este modo, se creará una verdadera Rambla de los museos y, por ende, un referente de exposición artística y apoyo a los nuevos talentos.

El proyecto de transformación de La Rambla también persigue fomentar modelos empresariales con un impacto positivo en el entorno. Que no tenga una oferta homogénea low cost, sino productos de calidad y, a ser posible, hechos por locales para que tengan un impacto positivo en el entorno. Se hará hincapié en la gastronomía, algo necesario teniendo en cuenta que el paseo está en el punto de vista de los chefs (nada como el Tast a La Rambla para comprobarlo).

Imagen de la nueva Rambla de Barcelona | Ajuntament de Barcelona.

 

También se busca que vecino/as y turistas puedan convivir en La Rambla, gestionando los espacios de mayor afluencia o negociando con los operadores turísticos los puntos de parada de sus rutas por el paseo para no entorpecer el paso. También se acordará con estas empresas que ahonden en el valor patrimonial de la calle, para que el título de Rambla de los museos traspase fronteras.

Finalmente, el DEA se encamina a convertir La Rambla en un pulmón verde en plena área metropolitana de Barcelona. Esto no solo se consigue regulando los espacios con mayor concentración de personas o plantando unos cuantos árboles, sino con un verdadero plan de transformación física y urbanística.

Transformación física y urbanística.

El anteproyecto de reurbanización recoge las demandas ciudadanas y de todos los agentes que han intervenido en el proceso de colaboración que decide cómo debe ser La Rambla. Son medidas hechas por y para la comodidad del paseante.

La nueva Rambla será más peatonalizada | Ajuntament de Barcelona.

 

La Rambla será una zona prácticamente peatonal, con un único carril de circulación. La medida más llamativa es la creación de tres grandes plazas que pondrán en valor el patrimonio arquitectónico y contexto urbano de La Rambla. Los ejes serán Palau Moja-Betlem, Pla de l’Os-Liceu y Pla del Teatre-Teatre Principal. Las ubicaciones no son al azar, coinciden con los edificios más históricos del paseo y son los principales puntos de cruce entre el Gótico y el Raval. De este modo, se teje una unidad entre arquitectura, paisaje urbano y espacio público.

Asimismo, se reubicarán las paradas y quioscos para mejorar su relación con La Rambla, y, para qué mentir, entre ellos mismos. La Rambla de las Flores solo será, como su propio nombre indica, de las flores. A lo largo de la calle se creará un sistema de recogida de residuos para convertirla en un espacio sostenible. Y ecológica. Esto último se reflejará en la construcción de dos grandes zonas verdes entre Colón y Drassanes que abrirán la calle al mar y contarán con vegetación, árboles y sitios donde sentarse.

Las tres nuevas plazas de La Rambla | Ajuntament de Barcelona

 

La primera fase de transformación de La Rambla comenzará a principios de 2019 y las obras, a mediados de ese año y 2020. La duración aproximada es de cinco años y, sin duda, supondrán un antes y un después. Toca recuperar Las Ramblas, toca reivindicarlas y, sin duda, tomar las medidas oportunas para hacerlo posible.