¿Eres un ramblista de verdad? Entonces, seguro que sabes todo lo que puedes hacer y ver en La Rambla cuando la conoces como la palma de tu mano.
Seguro que has estado en La Rambla cientos de veces. Incluso dirías que esta calle no tiene secretos para ti. Hay cosas que solo un ramblista sabe apreciar, como el olor del carrer Petritxol a las seis de la tarde o pasear sin gente un lunes por la mañana. Que levante la mano quien se sienta identificado con estas situaciones.
1. El mejor momento para pasear por La Rambla sin agobiarte es a primera hora de la mañana. Especialmente de lunes a jueves. Parece que el paseo sea prácticamente tuyo.
2. También se la conoce como Las Ramblas porque está dividida en cinco tramos: Canaletas, Estudios, Capuchinos, San José y Santa Mónica. Cada una está señalizada con un cartel para saber dónde te encuentras en todo momento.
3. A la Rambla de Sant Josep también se la conoce como ‘Rambla de las flores’. Eso es porque en el siglo XIX era el único lugar de Barcelona en el que se podían comprar flores. Es por eso que el paseo es conocido en todo el mundo por ser una explosión de color y olores.
4. Existe un sexto tramo no oficial llamado Rambla de mar. Este es una pasarela sobre el Mediterráneo que conecta el centro comercial Maremagnum con el resto de Barcelona. Cuidado, porque suele abrirse de vez en cuando para dejar que los barcos más grandes no se choquen.
Misterios sin respuesta
5. En sus 1,2 kilómetros puedes encontrar una amplia oferta de souvenirs. Sin embargo, hay un misterio relacionado con uno de ellos que nadie ha sabido resolver: ¿qué fue de los sombreros mexicanos?
6. Millones de personas han recorrido La Rambla desde que esta se convirtió en paseo en el siglo XV. Por eso es inevitable que a lo largo de su historia, hayan surgido personajes que nunca se olvidarán. Es el caso de La Moños o el Sheriff de La Rambla.
7. Nadie se fija, pero a la altura de la calle de Portaferrissa hay un antifaz dorado que rinde homenaje a los artistas y estatuas vivientes que dan personalidad al paseo.
8. El Monumento a Colón, uno de los miradores más icónicos de la capital catalana, no señala a América.
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9. Gaudí no es el único aquitecto modernista que tiene Barcelona. De hecho, aquí hay un edificio que encantaría a la mismísima Daenerys Targaryen.
10. La Rambla es una calle de la que crees saber todo pero en realidad, no sabes nada. Como todos los sitios tiene sus cosas pero con su potencial histórico, cultural y gastronómico, lo mejor que puedes hacer es quererla.
