Alrededor de La Rambla hay una amplia variedad de bares vintage. No porque los hayan decorado como la casa de tu abuela, sino porque tienen mucha historia que contar.

La Rambla siempre ha estado vinculada al comercio y la industria. Eso significa que fue la primera calle en albergar bares y restaurantes. Algunos de ellos han permanecido intactos hasta nuestros días, formando parte de lo que se puede considerar la extensa lista de bares vintage en Barcelona ¿Nos falta alguno?

Milano Cocktail bar

Dirección: Ronda de la Universitat, 35.

Sumergirte en las tripas del Milano es un verdadero viaje en el tiempo. Concretamente al Estados Unidos de la Ley Seca, esa época de gángsters, jazz y whiskey clandestino. Todos los días programan conciertos que alternan blues, jazz, swing, r&b y black music. Un lugar perfecto para desconectar del mundo mientras disfrutas de un combinado en condiciones.

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Fuente: camparimilano.com

 

Boadas Cocktails

Dirección: Carrer dels Tallers, 1.

Rozando con La Rambla se encuentra una de las coctelerías más antiguas de Barcelona. Se fundó en 1933 y aún conserva su decoración art decó y su archiconocida barra de madera. Sus cocktails más pedidos son el Dry Martini y el de la casa pero si no te convencen, tienes más de mil opciones a tu disposición.

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Boadas cocktails | Fuente: Boadas cocktails
Polaroid bar

Dirección: Carrer dels Còdols, 29.

Este bar sí que es un viaje en el tiempo, pero de los de verdad. De los que se hacen en TARDIS y Delorean. Es un completo homenaje al cine, series y cómics de los años ochenta. Si tu hype por esta década prodigiosa es de los fuertes, seguro que caes en la tentación de pedirte un Beetlejuice o un Delorean. Por cierto, los domingos hacen sesión de cine/documental con hot dog, bebida y palomitas, todo por cinco euros.

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Fuente: Polaroid Bar

 

Bar Marsella

Dirección: Carrer de Sant Pau, 65.

El Marsella presume de ser el bar más antiguo de Barcelona. Es posible que así sea, ya que se fundó en 1820 como taberna especializada en absenta. Casi doscientos años después, está exactamente igual que el primer día. Con la diferencia de que las paredes están más desconchadas y que el mobiliario se ha desgastado (es lo que tiene no haber hecho reformas en todo este tiempo). Cuentan que en tiempos de modernismo y malditismo, Picasso y Hemingway se dejaban caer por aquí para caer en brazos de la bebida espirituosa por excelencia. Hoy, locales y extranjeros siguen los pasos de los artistas.

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Bar Marsella.

 

La Llibertaria

La llibertaria es una cervecería única, un homenaje a la Barcelona obrera y la lucha por los derechos de las mujeres. En sus paredes está presente la historia de una metrópoli inconformista, revolucionaria y combativa, aún en tiempos de guerra. Algunos de los elementos que más llaman la atención son la estatua de Pepito, repartidor de periódicos de Solidaridad Obrera, una gramola o el primer piano que se tocó en el emblemático Molino del Paralelo. Imprescindible probar la cerveza de la casa o sus picantes bravas. 

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Fuente: La Llibertaria