La norteamericana Susan Seidelman, directora de la exitosa Buscando a Susan desesperadamente (1985), vino a Barcelona en el año 2000 para rodar Gaudí Afternoon (Tardes con Gaudí), adaptación de la novela de Barbara Wilson.
Convertir esta novela de misterio en un guión fue un reto para el escritor James Myhre y para Seidelman. Después de trabajar durante dos años (1996-1998), su deseo era que el guión fuese lo más fiel posible a la visión de Wilson. Sin duda, la novela y también la película consiguen trasladar al lector y al espectador esta nueva forma de entender la unidad familiar y los roles que desempeña cada uno.
El hecho que la trama sucediese en Barcelona impulsó a Seidelman a buscar financiación en España, y lo consiguió gracias a Andrés Vicente Gómez, productor de Lolafilms, en aquel momento una de las productoras más importantes del panorama cinematográfico español.
Así pues, con un excelente grupo de actrices como la australiana Judy Davis, dos veces nominada al Oscar, las norteamericanas Marcia Gay Harden, ganadora del Oscar a la mejor actriz de reparto por Pollock en el 2000, Juliette Lewis, también nominada al Oscar y Lili Taylor, y la malagueña María Barranco, a principios de febrero del 2000 se inició el rodaje de esta comedia social, muy del estilo de Pedro Almodóvar, que duró nueve semanas.
Un argumento que enlaza con la obra de Antoni Gaudí
La película que se estrenó en mayo del 2002, narra una historia de intriga en clave de comedia, muy divertida en la que nadie es lo que aparenta. Así, encontramos a una escritora sin historias que se convierte en detective, una exuberante y enigmática mujer que en realidad es un travesti preocupada por su hija, una lesbiana, en apariencia padre de la hija, que se desvive por ella, y una joven sexualmente muy activa.
El misterio del argumento, por el que deambulan los curiosos personajes del film, enlaza, según la directora Susan Seidelman con la obra de Antoni Gaudí: “Su arquitectura es muy decorativa y genial, y ambas características se reflejan en la personalidad de los personajes”.
Gaudí Afternoon en La Rambla
De las múltiples localizaciones de Barcelona que aparecen en la película (de hecho, está íntegramente rodada en la ciudad), en este artículo destacaremos algunos de los lugares próximos a La Rambla, como es el caso de la plaza Reial, escenario protagonista del encuentro entre la curiosa pareja que forman la enigmática Frankie, interpretada por Marcia Gay Harden y Ben, su pareja supuestamente masculina, papel interpretado por Lili Taylor.
Un segundo lugar de interés en Gaudí Afternoon es el Passatge de la Pau. Precisamente, en una secuencia en la que la escritora Cassandra (Judy Davis), en su papel de detective amateur persigue a Delilah, hija de Frankie y Ben, por las calles del centro histórico de la ciudad, destaca el momento en el que atraviesan este singular pasaje configurado por dos arcadas de medio punto, una a cada extremo, y por las voltes o arcos que unen las fachadas de ambos lados, permitiendo la edificación de viviendas encima.
Tres obras de Gaudí en una
Finalmente, mencionar la aparición del Palau Güell. Sin duda, en una película que quiere rendir homenaje a Antoni Gaudí no podía faltar este palacio, que fue la residencia familiar de la familia Güell, y uno de los primeros encargos importantes que recibió. Ahora bien, en el film no aparece como tal, sino como parte de la curiosa casa donde viven Hamilton (interpretado por Christopher Bowen) y su original familia. De hecho, la fachada pertenece a La Pedrera, el interior corresponde a la Casa Batlló y, precisamente, la pelea en la azotea entre Frankie y Ben con Cassandra como testigo se desarrolla en el original espacio del Palau Güell, en el que se puede admirar las curiosas chimeneas cubiertas de cerámica de colores y la alta aguja en forma de linterna que configura el remate exterior de la cúpula del salón central.
En definitiva, Gaudí Afternoon es un largometraje ambientado íntegramente en Barcelona, pero de interés universal, donde una trama detectivesca se mezcla con familias alternativas en las que nada es lo que en principio parece. Tal como comenta la propia Seidelman: “La arquitectura de Gaudí representa perfectamente la secuencia de la historia: cuando miras sus obras ves en principio una cosa, pero con una mirada más cercana se convierte en algo completamente diferente”.
Eugeni Osácar, profesor titular del Campus de Turisme, Hosteleria i Gastronomia CETT-UB. Doctor en Didáctica de las Ciencias Sociales y del Patrimonio por la Universitat de Barcelona, es experto en turismo cultural y turismo cinematográfico. Entre sus múltiples publicaciones destaca el libro “Barcelona, una ciudad de película” (2018). Se trata de una nueva edición revisada y ampliada, con cinco nuevos capítulos.