El rodaje de El fabuloso mundo del circo permitió, entre otras cosas, tener a John Wayne en Barcelona, una de las estrellas indiscutibles del cine.
En la década de los sesenta del siglo pasado, el productor norteamericano de origen ruso, Samuel Bronston, instaló su sede de producción y rodajes en España. Samuel Bronston Productions fue el artífice de que en España se rodasen producciones tan espectaculares como El Cid, 55 Days at Pekin (55 días en Pequín) o The Fall of the Roman Empire (La caída del Imperio Romano), con la participación de grandes estrellas internacionales como Charlton Heston, Ava Gardner o Sophia Loren. Pero la que aquí nos interesa es Circus World (estrenada en España en diciembre de 1964 con el nombre de El fabuloso mundo del circo), considerada la última gran producción de la factoría Bronston en España, que tuvo como principal protagonista a John Wayne, uno de los grandes iconos de la historia del cine, conocido popularmente con el apodo de The Duke (El duque).

La película dirigida por Henry Hathaway, también contó con la participación de la italiana Claudia Cardinale, pletórica después de su reciente intervención en 8½ (Ocho y medio) de Fellini e Il Gattopardo de Visconti. El elenco de estrellas lo completaba la norteamericana Rita Hayworth, lejos ya de su mejor época cinematográfica. Además Bronston, contrató como diseñador al norteamericano John de Cuir, ganador de tres Óscar como director artístico, y al también norteamericano Ben Hecht, ganador de dos Oscar al mejor guion original.
La película se rodó de octubre a diciembre de 1963 en diversas poblaciones de la actual Comunidad de Madrid y en Barcelona, donde, a pesar de solo estar presente en un 12% del largometraje (aproximadamente 15 minutos), las dos secuencias rodadas en la ciudad son muy espectaculares, especialmente la filmada en el actual Port Vell.

A Barcelona, en yate
John Wayne era un gran aficionado al mar y a la navegación, lo que hizo que tuviese varios yates de propiedad durante su vida. En junio de 1963, cuando fue contratado para protagonizar Circus World, había finalizado la remodelación de su nuevo barco, un dragaminas de la Marina, que bautizó con el nombre de Wild Goose. Dado que debía viajar a España, no dudó en hacerlo con su nuevo yate, cruzando el Atlántico hasta Portugal. Desde allí, lo hizo trasladar a Barcelona, mientras Wayne y su familia se instalaban en Madrid para iniciar el rodaje. Así pues, Barcelona se convirtió en el centro neurálgico de diversos viajes de John Wayne, su familia y amigos por el Mediterráneo, antes y después del rodaje.
Centrándonos en el argumento del film, John Wayne es Matt Masters, el propietario de un circo norteamericano que emprende una gira por Europa a principios del siglo XX. Masters anhela encontrar a Lili Alfredo (interpretada por Rita Hayworth), un amor secreto que desapareció tras la muerte de su marido, el trapecista Aldo Alfredo. Al llegar a Barcelona, un desgraciado incidente provoca el hundimiento del barco, con la perdida de todo el material. Masters entonces decide quedarse en Europa y empezar de nuevo.
«Barcelona is yours»
Precisamente, esta secuencia filmada en Barcelona es uno de los momentos clave de la película. En la ficción vemos un barco que se acerca al puerto. Al fondo se distingue la esbelta silueta del monumento a Colón, al inicio de La Rambla, y un edificio rectangular con cuatro torres, que tenía la función de estación marítima. Actualmente, esta construcción tan representativa del skyline del Port Vell, es la sede Institucional de la Autoridad Portuaria de Barcelona. El rodaje de la recepción por parte de las autoridades de la ciudad y el posterior hundimiento del barco se hicieron delante del Moll de les Drassanes y del actual Moll de la Fusta, entonces inexistentes. Los barcos ocupaban la zona donde hoy se encuentra la Rambla del Mar.
Fue un rodaje muy difícil, que duró varias semanas, con más de 600 figurantes y la presencia de animales. El barco utilizado fue el cabo Huertas que después de cincuenta años en activo estaba destinado a chatarra. En esta escena interviene el único actor catalán del film. Se trata de José María Caffarel, en el papel de alcalde de Barcelona, que al desembarcar entrega al personaje de John Wayne la llave de la ciudad pronunciando las siguientes palabras: “Barcelona is yours”, para, a continuación, escuchar un “muchísimas gracias señor”, con un evidente acento norteamericano.

La segunda secuencia en Barcelona se rodó en uno de los equipamientos culturales más emblemáticos de La Rambla, como es el Gran Teatre del Liceu. Curiosamente, este fue uno de los lugares escogidos para representar la gira europea del circo de Masters. En concreto, en la ficción vemos un espectáculo de leones en un circo supuestamente de Hamburgo. Para filmar esta secuencia, y para evitar daños en la platea del teatro operístico, se construyó un falso suelo que se colocó encima del patio de butacas, donde se instaló la gran jaula para los leones.
Es conocido que John Wayne con su personalidad orgullosa se negaba en los rodajes a ser sustituido por especialistas. En esta película tuvo más de una situación complicada, con el fuego como protagonista. En una secuencia en la que la carpa del circo se quemaba (con fuego real) y se desplomaba encima de él, éste no oyó al asistente del director que le indicaba que debía abandonar el set de rodaje, y estuvo a punto de que la carpa le cayese realmente encima. En otra secuencia, rodada en el puerto de Barcelona, sufrió una torcedura en una pierna, mientras estaba encima del barco que se hundía, lo que le levó a ser atendido en un centro hospitalario de la ciudad.
En definitiva, el rodaje de El fabuloso mundo del circo permitió, entre otras cosas, que una de las estrellas indiscutibles del cine como fue John Wayne estuviese en Barcelona, en una época en la que la ciudad aún estaba lejos de ser un lugar de acogida de grandes rodajes.
Eugeni Osácar, profesor titular del Campus de Turisme, Hosteleria i Gastronomia CETT-UB. Doctor en Didáctica de las Ciencias Sociales y del Patrimonio por la Universitat de Barcelona, es experto en turismo cultural y turismo cinematográfico. Entre sus múltiples publicaciones destaca el libro “Barcelona, una ciudad de película” (2013). En noviembre del 2018 aparecerá una segunda edición revisada y ampliada, con cinco capítulos nuevos.