Por la noche, de nuevo en las Ramblas, nos sentamos a tomar la última copa
Un escritor sensual
El escritor neoyorquino Henry Miller (1891-1980) plasmó sus
recuerdos sobre Barcelona en una carta enviada al amigo y
periodista Alfred Perlés en 1954. La Rambla fue uno de los
escenarios que más le sorprendió. La obra de Miller destacó por su
atrevimiento a la hora de retratar escenas de sexo. Tal es el caso de
los libros Trópico de Cáncer y Trópico de Capricornio. O de la
trilogía formada por las obras Sexus, Plexus y Nexus. Su vida
sentimental también generó mucha literatura; sobre todo, a raíz de
la relación que mantuvo con la escritora Anaïs Nin y las cartas
cruzadas que se intercambiaron.
Una mezcla entre Brooklyn y Bruselas
La descripción que hace Miller de Barcelona confirma el tópico
sobre la atracción que despierta esta calle: “Salvo las Ramblas y las
calles estrechas y tortuosas que en ella desembocaban, Barcelona
me dio la impresión de ser una extraña mezcla de Brooklyn y
Bruselas”. Junto a su amigo Perlès vivió la noche barcelonesa
visitando algunos locales de copas del paseo. Se sorprenden ante la
repentina aparición de limpiabotas “como moscardones lentos;
después, de dos en dos, como un enjambre”. Situación que
recuerda a la vivida por la coleccionista Peggy Guggemhein
durante su fugaz paso por la ciudad.
Punto de unión
En la relación de Miller con Anaïs Nin aparece Barcelona como
telón de fondo. Aunque no coincidieron, se da la circunstancia que
la escritora vivió una temporada en la ciudad. Lo recuerda en una
entrada de sus famosos diarios: “Barcelona estaba llena de vida y
de alegría. Iba a una escuela religiosa y aprendí catalán”. Otro
punto en común entre ambos fue el fotógrafo Brassaï. Los tres
vivieron el París de la época surrealista. Curiosamente, el retratista
húngaro también visitaría Barcelona, quizás animado por los
comentarios que le hizo Salvador Dalí en relación a un singular
arquitecto llamado Gaudí: “Bajando por la Rambla, tomamos la
calle Conde del Casalto [Asalto, actual Nou de la Rambla], en cuya
entrada se levanta el Palau Güell”.