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El sultán que lanzaba monedas de oro
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En la Rambla del Centro, se agrupaba inmenso gentío, que aplaudía a Muley Hafid
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Un palacete en BarcelonaLa presencia en Barcelona del sultán marroquí Muley Hafid (1875- 1937) despertó mucha expectación entre los ciudadanos. Tras abdicar y ceder el trono a su hermano, decidió recalar en la ciudad antes de trasladarse a Francia. Le encargó un palacete al arquitecto modernista Josep Puig i Cadafalch (en la actualidad, sede del consulado mexicano). En él pasó una buena temporada. Algunos consideran que lo hizo junto a una de las cupletistas más famosas de la época: Carmen Flores. Mientras duraron las obras, reservó una planta del Hotel Oriente de La Rambla, aunque su primera estancia fue el Cuatro Naciones (situado justo enfrente).
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JuliaEl sultán llegó a ser uno de los personajes más exóticos de la vida social barcelonesa, mientras en el resto de Europa se desarrollaba la I Guerra Mundial. Asistía a los toros en la plaza de Las Arenas o a la ópera en el Gran Teatre del Liceu. Incluso agradecería el recibimiento que le dispensó la ciudad con un curioso regalo: la elefanta Julia (tras haberse quedado el zoo sin el anterior ejemplar de paquidermo, el estimado Avi). Su generosidad fue mucho más allá. Relojes, mantones de manila o el lanzamiento de monedas de oro desde el balcón de su habitación en el Hotel Oriente.
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Gertrude SteinOtra de las visitantes ilustres que pasó por Barcelona fue la escritora norteamericana, afincada en París, Gertrude Stein. En el libro Autobiografía de Alice B. Toklas (1932) explica su estancia en la ciudad y el posterior traslado a Mallorca. En la isla conocería al cónsul francés, quien estuvo destinado en Marruecos durante la época del sultán Muley Hafid. También recordaba la autora su paso por Tánger y la amistad con un guía llamado Mohamed: “Había sido educado en el palacio de Muley Hafid y estaba enterado de cuanto ocurría”.


