La coproducción L’auberge espagnole (Una casa de locos) está considerada la primera “película Erasmus”.
El programa Erasmus es una exitosa iniciativa de la Unión Europea, hoy en día ampliada a otros países no miembros, para promover la movilidad de estudiantes universitarios. El nombre del programa proviene de Erasmo de Rotterdam (1466-1536), escritor, erudito y humanista, considerado el principal intérprete de las corrientes intelectuales del Renacimiento del norte de Europa.
La película dirigida por el francés Cédric Klapish fue estrenada en el 2002, y explica la historia de Xavier, un joven estudiante francés que viaja a Barcelona gracias al programa Erasmus. En la capital catalana vive en un piso alquilado por estudiantes, donde coinciden siete jóvenes de diferentes nacionalidades (cuatro chicos, procedentes de Francia, Dinamarca, Italia y Alemania, y tres chicas, de Inglaterra, Bélgica y una catalana). La película recaudó más de 30 millones de euros, y fue una de las producciones europeas más vistas del año, convirtiéndose, además, en un auténtico boom entre el público juvenil.
Más allá de los siete estudiantes protagonistas del film, hay que destacar la participación de Audrey Tautou, como novia de Xavier. En el momento del estreno la actriz francesa ya se había hecho mundialmente famosa protagonizando Amélie, una de las películas europeas con más éxito del siglo XXI.
Trailer en español de L’auberge espagnole (Una casa de locos)
Barcelona se convierte en palabras de su director en una ciudad ideal para el rodaje de esta película, al ser muy fotográfica. Además, “es una ciudad mítica y de ensueño para la juventud europea”.
Así pues, La Rambla no podía faltar en una película como esta. Los personajes de Xavier e Isabelle, interpretados por Xavier Duris y Cécile de France respectivamente, pasean por la parte central en dirección al mar, mientras conversan sobre el hecho que en Barcelona y Catalunya se hablen dos lenguas de manera habitual. La secuencia está rodada en la denominada Rambla dels Estudis, el tramo comprendido entre la calle Bonsuccès y del Carme. Diversos planos muestran la fachada de la iglesia de Betlem y, justo delante, el Palau Moja, donde actualmente, en la planta baja se encuentra la Casa del Patrimoni Català, un espacio para dar a conocer el patrimonio cultural y gastronómico de Catalunya. Si se fijan con atención, verán unos de los populares mimos que se instalan para actuar en el paseo. Esta es una de las secuencias que Cédric Klapish utiliza para tratar el tema de la diversidad cultural y lingüística de Europa. Un hecho que, según ha comentado el director en diversas entrevistas, puede ser visto como un problema pero, también, como una gran oportunidad. No es casual que en la escena sea una chica belga francófona, que no habla flamenco, la que perciba como un problema el hecho de utilizar habitualmente dos lenguas, como son el catalán y el castellano.

La Rambla y sus alrededores, escenarios principales
Además de esta secuencia, diversos espacios muy cercanos a La Rambla también tienen protagonismo en esta divertida película. Así, por ejemplo, vemos al grupo de amigos en un banco de la plaza Sant Agustí, cantando y tocando la guitarra, en una de sus múltiples salidas nocturnas. En otra secuencia, cuando el personaje interpretado por Xavier Duris llega a Barcelona, lo vemos atravesando la plaza Reial cargado con todo su equipaje camino de la calle Escudellers, donde vive la familia Mirapleix, primer destino de su estancia en Barcelona. Diversos planos cenitales, con un cierto aire de comicidad muestran al protagonista andando por la plaza, rodeándolo en rojo con unas letras que dicen “Je suis ici” (estoy aquí). Como curiosidad, comentar que en la calle Escudellers tuvo un taller el pintor Pablo Picasso en 1899.
El Port Vell y, más concretamente, la Rambla del Mar, continuación natural de La Rambla, que une el Portal de la Pau con el muelle d’Espanya, forma también parte de los escenarios barceloneses del film. Aquí se rodó una escena con la actriz Kelly Reilly, en el papel de Wendy, y su nuevo amigo americano Brice, interpretado por Olivier Raynal. En la película los podemos ver sentados y abrazados al final del original puente, en la zona comercial Maremagnum. La continuación de la escena presenta a Xavier atravesando el mismo puente con un cierto aire de preocupación. Precisamente, en esta secuencia, Xavier tiene una visión en la que se le aparece la figura de Erasmo de Rotterdam. Cédric Klapish lo presenta como una persona con una elegancia sobria y un porte refinado e intelectual. Su aparición en la película no es nada casual ya que, es el “culpable” de haber reunido a los protagonistas en Barcelona.

Finalizaremos este particular paseo “Erasmus” por La Rambla y sus alrededores con el Teleférico del Puerto. Este magnífico medio para observar desde un punto de vista privilegiado todo el puerto y la fachada marítima de Barcelona fue utilizado para rodar una secuencia con Xavier y Anne Sophie, interpretada por Judith Godrèche. En la película los vemos en el interior de una de las típicas cabinas rojas y blancas del teleférico. De hecho, están ellos solos, y mientras la cabina se desplaza desde Miramar a la torre de Jaume I, se aprecia una panorámica única de Barcelona. Un último plano del habitáculo, suspendido por cables y visto desde el suelo, cierra la secuencia y nuestra recorrido.
Eugeni Osácar, profesor titular del Campus de Turisme, Hosteleria i Gastronomia CETT-UB. Doctor en Didáctica de las Ciencias Sociales y del Patrimonio por la Universitat de Barcelona, es experto en turismo cultural y turismo cinematográfico. Entre sus múltiples publicaciones destaca el libro “Barcelona, una ciudad de película” (2013). Acaba de salir publicada una segunda edición revisada y ampliada, con cinco nuevos capítulos.