Biutiful es un drama de personajes marginales, con la inmigración como eje central y  Javier Bardem como protagonista.

El director mexicano Alejandro González Iñárritu, después de ganar cuatro premios Óscar (mejor película, director y guion en el 2015 por Birdman y mejor director en 2016 por El renacido) es considerado uno de los mejores directores de la actualidad. De hecho, este doble éxito en los premios que otorga anualmente la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, le han permitido convertirse en el primer mexicano y en el tercer cineasta en ganar dos premios Óscar de manera consecutiva en la categoría de mejor director en los últimos 60 años (anteriormente los consiguieron John Ford y Joseph L. Mankiewicz). Ahora bien, su prestigio internacional ya se inició con sus tres primeras películas. La llamada “trilogía de la muerte” formada por Amores perros (con la que consiguió su primera nominación a los Óscar, en esta ocasión a la mejor película en habla no inglesa), 21 gramos y Babel, estrenadas entre el 2000 y el 2006, y en colaboración con su amigo y guionista Guillermo Arriaga.  

 

Entre estos dos períodos tan importantes en la carrera artística de Alejandro González Iñárritu, éste decidió rodar Biutiful. Un drama de personajes marginales, con la inmigración como eje central, y que tiene en Javier Bardem, en el papel de Uxbal, el protagonista absoluto y omnipresente de la película, con una actuación excelente, que le hizo ganar, entre otros premios, el de mejor interpretación masculina del Festival de Cannes 2010.  Según las propias palabras del director, es “la historia de Uxbal, un héroe trágico y padre de dos niños que, cuando siente el peligro de la muerte, lucha contra una dura realidad y un destino que va en su contra”.

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Cartel de ‘Biutiful’, dirigida por Alejandro González Iñárritu.
La cara amarga de Barcelona

Para ambientar esta historia de perdedores, como un duro retrato social de nuestro tiempo, y con la inmigración como eje central, Gozález Iñárritu se decidió por Barcelona, una ciudad que ya conocía pero que quiso vivir desde dentro antes de iniciar el rodaje, por lo que se trasladó con su familia. Durante estos meses previos convivió con comunidades de inmigrantes, entró en casas okupas, vio talleres legales e ilegales de chinos, e incluso acompañó a los Mossos d’Esquadra (policía autonómica) en una batida.

En la ficción, Barcelona es un espacio extenso que incluye poblaciones cercanas como Sant Adrià del Besos, Badalona y Santa Coloma de Gramanet. Centro y periferia están unidos por la miseria, la desesperanza y el sufrimiento de los residentes habituales, los nuevos inmigrantes, los explotadores y los explotados.

El rodaje se inició en octubre del 2008 y tenía una previsión de 13 semanas, que se acabó alargando, entre otros motivos, por una lesión de Bardem, que obligó a parar el rodaje durante varias semanas.  Es de agradecer que también el cine presente una Barcelona alejada de la visión más convencional, pero tal vez nos presenta otra clase de tópico: la Barcelona oscura, sucia, violenta y despiadada con los más débiles. A pesar de la intencionalidad y radicalidad del director, el paisaje urbano de la ciudad sobrevive al ejercicio de amor-odio del director, donde la realidad y la ficción se confunden y las historias humanas no acaban de funcionar del todo.

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‘Biutiful’ retrata la Barcelona oscura, sucia, violenta y despiadada con los más débiles.
Persecución en La Rambla

La Rambla y la plaza Catalunya fueron el escenario escogido para filmar una de las secuencias más espectaculares de la película. Se inicia con diversos planos aéreos de la plaza, para después mostrar a un grupo de subsaharianos en su actividad de venta ambulante en los alrededores de la plaza. Al ruido constante de coches se une el de las sirenas de los vehículos de la policía, señal inequívoca de que algo va a suceder. A continuación, podemos ver una intensa persecución en una Rambla repleta de gente, donde los Mossos d’Esquadra, corriendo y en furgonetas, persiguen a un grupo de manteros africanos. Caídas, atropellos, golpes de porra, detenciones, desconcierto y mucho miedo entre los perseguidos hacen de esta secuencia uno de los momentos más impactantes del film.

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Javier Bardem en ‘Biutiful’.

 

La persecución llega a su clímax con la agresión y detención de unos de los africanos que trabaja para Uxbal, así como la del propio personaje interpretado por Javier Bardem. La calle Ferran, la del Vidre, el pasaje Bacardí y sobre todo la plaza Real son los espacios utilizados para rematar esta violenta y trepidante secuencia.

 

Eugeni Osácar, profesor titular del Campus de Turisme, Hosteleria i Gastronomia CETT-UB. Doctor en Didáctica de las Ciencias Sociales y del Patrimonio por la Universitat de Barcelona, es experto en turismo cultural y turismo cinematográfico. Entre sus múltiples publicaciones destaca el libro “Barcelona, una ciudad de película” (2013). En octubre del 2018 aparecerá una segunda edición revisada y ampliada, con cinco capítulos nuevos.