El Ayuntamiento de Barcelona publica un libro con el primer censo cualificado de la ubicación y consecuencias de dos años de bombardeos.
Las bombas que los Nacionales arrojaron sobre Barcelona durante la Guerra Civil tenÃan por objetivo arrasar los barrios más poblados. Esa es una de las consecuencias a las que llega Topografia de la destrucció. Els bombardeigs de Barcelona durant la Guerra Civil (1936-1939), un libro publicado por el Ayuntamiento con motivo del 80 aniversario del conflicto. La obra pone sobre el mapa los daños materiales y humanos que los bombardeos provocaron en la ciudadanÃa. Una cronologÃa que abarca desde el lanzamiento del primer artefacto en 1937 hasta la última en enero de 1939, horas antes de que Barcelona cayera en manos del bando franquista.
TopografÃa de la destrucció, realizado por las historiadoras Laia Arañó y Mireia Capdevila, es el primer censo cuantificado y geolocalizado de los edificios de Barcelona afectados por los ataques. También reconstruye el dÃa a dÃa que se vivió-o mejor dicho, sufrió-desde el principio de la Guerra Civil hasta el final. Como se comenta al principio del texto, los barrios que salieron peor parados eran los más habitados, es decir, Barceloneta, Grà cia, Ciutat Vella, Poblenou y el Eixample.
Terror aéreo
Por eso, el volumen recoge los principales episodios que han quedado grabados en la memoria de la ciudadanÃa como los bombardeos de la Barceloneta, la Escuela del Mar, la iglesia de Sant Felip de Neri o la Catedral de Barcelona. Capdevila no duda en contar lo que pasó: «la ciudad y la población estuvieron sometidos a una situación de terror aéreo sistemático y, aunque sobre todo se recuerdan las bombas de marzo de 1938, lo cierto es que hubo bombardeos constantemente y durante más de 24 meses».
Laia Arañó apunta que el libro contiene «información tan precisa como el número de vÃctimas mortales y heridos, la calle, el número de puerta, la hora en que se dio la alarma y la hora en que cayó la bomba». Incluye también varios mapas que ilustran dónde y cuándo cayeron las bombas, información que han obtenido buceando entre archivos de aquella época.
La publicación de TopografÃa de la destrucción tiene lugar pocos dÃas después de que el Pleno Municipal decidiera la retirada de medallas franquistas, entre ellas la concedida al mismo Caudilla. Obras como esta ayudan a entender la historia desde las cifras y los datos, sin trampa, cartón o manipulaciones. El portavoz del Comisionado del Programa de Memorias, Ricard Vinyes, remata que los bombardeos fueron un «fenómeno que marcó no solo a la ciudad, sino a todas aquellas personas que lo vivieron». Esperemos que libros como este ayuden a crear conciencia histórica.
Imagen destacada: Marcello Scotti