El CCCB presenta Stanley Kubrick, una exposición que recorre la trayectoria creativa del director.

Este año se celebran 50 años del estreno de 2001. Una Odisea en el espacio, considerada una de las grandes obras del cine. Para celebrarlo, el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) presenta Stanley Kubrick, exposición que explica, desde el principio, cómo un aprendiz de fotógrafo de la revista Look se convirtió en aclamado genio del Séptimo Arte.

La muestra recopila más de seiscientos ítems entre piezas audiovisuales, guiones inacabados, imágenes u objetos que harán las delicias de todo/a fan de Kubrick. Por ejemplo, están los vestidos de las gemelas o el hacha de Jack Torrance en El Resplandor, el casco con el lema «Born to kill», de La chaqueta metálica, los trajes de 2001. Una odisea en el espacio (que por cierto, están hechos para usarse en el espacio de verdad) o las máscaras de Eyes Wide Shut.

También se exponen dos proyectos inacabados del director: Napoleón, que el mismo creador describió como “la mejor película jamás realizada, y Los papeles arios, una película sobre el Holocausto que abandonó para no ser eclipsado por La lista de Schindler de Spielberg.

La exposición Stanley Kubrick permanecerá en el CCCB del 24 de octubre al 31 de marzo del año que viene. La inauguración, el 23 de octubre a las 19:00, será gratuita y contará con un concierto de la Orquesta Sinfònica del Vallès que interpretará la banda sonora de sus películas.

stanley kubrick
Fotograma de ‘2001. Una odisea en el espacio’.
«Si algo puede ser escrito o pensado, también puede ser filmado»

Stanley Kubrick (1928-1999) era un hombre maniático y sumamente perfeccionista, casi se diría que con TOC. Por ejemplo, en El Resplandor, se obsesionó con que la geometría de las habitaciones y pasillos del hotel fueran perfectas y visitó cientos de cuartos de baño hasta dar con el papel de paredes que le encajase. Cada trabajo venía precedido de una intensa labor de investigación, con documentos, fotografías y objetos que también forman parte de la exposición. Para él nada era imposible, ya que como decía, «Si algo puede ser escrito o pensado, también puede ser filmado». Una frase que resume cómo un director puede pasar a la historia con solo trece filmes.