El Museu Frederic Marès celebra por partida doble: los 70 años de su creación y el 135 aniversario del nacimiento del arquitecto.
Si en una sala preguntas quiénes son los artistas más representativos del modernismo catalán, todos responderán a la vez el mismo nombre: Antoni GaudÃ. Algún espabilado mentará a Puig i Cadafalch o Montaner, posiblemente porque la calle le pille cerca. Se cae en el error de pensar que toda Barcelona se condensa en el trencadÃs de la Casa Batlló o la grandiosidad de la Sagrada FamÃlia- ya ni hablemos de obras menos conocidas pero igual de brillantes como el Palau Güell o la Cripta de la Colònia Güell.
Hay nombres que no deben caer en el olvido y el Frederic Marés (1893-1991), uno de los escultores modernistas más impresionantes de esta movimiento, es uno de ellos. Su museo se encuentra en la plaça Sant Iu, 5, a pocos pasos de La Rambla. Posiblemente lo reconozcas por su tranquilo jardÃn. El caso es que alberga toda la obra artÃstica de este autor, que cumple 70 años y que, como no iba a ser menos, organiza una serie de actividades centradas en la figura de su creador que realmente merecen la pena. El pistoletazo de salida fue la presentación de la propuesta museográfica estudio-biblioteca donde trabajaba Marés  y la renovación de la exposición de las fotografÃas que realizó, ambas el 25 de noviembre.
Año de celebraciones
El replanteamiento del Museu Frederic Marés no llega solo. Entre febrero y junio de 2019 se celebrará la IV edición del Ciclo de 5 conciertos Musicant el Museu Frederic Marès, dedicados a la figura del escultor. El 24 de marzo habrá una Fiesta de la Primavera para conmemorar los 70 años del Museu y, finalmente, en noviembre del año que tendrá lugar una jornada alrededor de la figura del autor.
La biblioteca-estudio de Marès era el santuario del artista, donde pasaba largas horas inspirándose para sus obras y recibÃa a sus visitas. Lo suyo era la escultura religiosa, tema que le apasionaba tanto que recorrió toda la geografÃa del paÃs para coleccionar sus obras favoritas, también expuestas en el museo. Durante la Guerra Civil protegió con uñas y dientes el patrimonio artÃstico catalán. De hecho, tras el conflicto lideró la restauración de la BasÃlica de Santa MarÃa del Mar, entre otros muchos monumentos.