¿Cuántas veces has tenido ganas de echarte una siesta después de una comida familiar o entre informe e informe? En Nappuccino, se puede.

Supón que estás de visita en Barcelona o enseñándole la ciudad a tus amigos de fuera. Coméis en un restaurante y después del postre, lo único que apetece es hacer la siesta. O que estás trabajando y necesitas dormir diez minutitos pero sabes que si lo haces, te van a mirar mal en la oficina. Ambas situaciones tienen solución. Se llama Nappuccino y está en Muntaner 22, a diez minutos andando de Las Ramblas.

Nappuccino abrió a finales de 2017 como el primer siesta-café del mundo. El concepto ha tenido mucho éxito en una Barcelona repleta de movimiento y en consecuencia, de personas que buscan un lugar donde relajarse. Cuentan con cápsulas individuales y dobles para que puedas echar una cabezada, como ya ocurre en otros establecimientos en París o Dubai. La ventaja es que por cinco euros la hora, puedes disfrutar de café, té, refrescos, fruta y snacks ilimitados. Ah, y de un colchón para dormir. No te preocupes por la higiene, cada vez que alguien utiliza uno de estos espacios para dormir lo limpian con profundidad. También vigilan que se utilicen de forma adecuada.

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Las cápsulas de Nappuccino para echarse la siesta.
Más allá de la siesta

Además de sus funciones de siesta-café, Nappuccino es un espacio para desconectar de la rutina de la oficina o estudiar o hacer trabajos en grupo. Está repleto de enchufes para cargar el móvil o los ordenadores y el Wifi funciona de maravilla.

Recuerda que si te apetece tomar un buen café/ té, también puedes echar un vistazo a estos artículos sobre las mejores cafeterías o teterías cerca de La Rambla. Van sin siesta pero sus cakes y aperitivos son suficientes para quitarte el sueño.