Una ordenanza del Ayuntamiento multa entre 300 y 500 euros a las personas que paseen desnudas o sin bañador por la vÃa pública.
Hasta hace siete años practicar nudismo en Barcelona se veÃa como algo habitual. Especialmente cerca de las zonas costeras. Si paseabas por La Rambla o Plaça de Catalunya te cruzabas con Esteban, un hombre mayor que enseñaba que sus tatuajes y piercings decoraban los lugares más insospechados. También estaba Jacint Ribs, que solÃa ir en bici en chanclas y mochila. Nada más. Eran imágenes incómodas para los caracteres más sensibles pero no dejaban de dar cierta imagen hippie de la capital catalana.
Más ejemplos en pelotas. En junio de 2004 llegaba el primer crucero naturista de Europa con 450 pasajeros a bordo. Un año antes, el artista Spencer Tunick habÃa batido el récord mundial de fotografÃa con nudistas al reunir a 7.000 personas en el Palau de la Metal·lúrgia de Fira de Barcelona. Incluso una discoteca de Cornellá tenÃa un espacio reservado que no dejaba lugar a la imaginación. Era una época dorada de libres domingos y domingas. Estos tiempos se fueron al lastre con la aprobación de una ordenanza municipal prohibiendo pasear por los espacios públicos sin ropa o en bañador, aprobada en 2011.
La nueva normativa, vigente a dÃa de hoy, multa con 300-500 euros a las personas que estén desnudas en los espacios públicos. Dato, es mayor que si te pillan conduciendo por exceso de velocidad. La Federación Española de Naturismo y la Associació per a la defensa del nut a la nuesa se pusieron manos a la obra para recurrir esta normativa. Tanto que han extendido su recurso contra la misma hasta el mismo Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. A su parecer, atenta contra la libertad ideológica y de opinión, ya que les impide manifestarse tal y como son.
Playas nudistas en Barcelona
El colectivo naturista no lo tiene todo perdido. Hay ciertos espacios en los que pueden dejar que la brisa airee todo su cuerpo. Son las playas que están repartidas por todo el territorio. Las más populares son la Mar Bella y la de Sant Sebastiá, aunque no son nudistas al 100%, sino que existe un espacio habilitado para mostrar tus vergüenzas. La próxima vez que te ases de calor, ya sabes dónde ir.