La promotora Haibu 4.0 planea instalar 8 ubicaciones de sus pisos colmena en Barcelona. El Ajuntament lo ve “técnicamente inviable”.

Los carteles empapelan farolas, edificios y paredes de Barcelona. Anuncian un proyecto de viviendas para residentes en la ciudad por 200€ al mes, una cantidad impensable a día de hoy, donde el alquiler medio de una habitación es de 429€. Son los pisos colmena de Haibu 4.0, que ha anunciado que instalará este formato importado de Japón en 8 puntos de la ciudad. El primer espacio piloto se encuentra en el barrio de La Bordeta (Sants-Montjuïc), donde han adquirido un espacio piloto de 100 metros cuadrados. El concepto, que ha calado en otras ciudades europeas, se enfrenta a la oposición del Ayuntamiento, que lo ve “técnicamente inviable”.

El piso adquirido  contará con 14 o 15 camas tipo cápsula que se ofertarán a personas que viven en Barcelona y no pueden acceder a una vivienda. Se dirigen especialmente a residentes entre 25 y 45 años con unos ingresos mínimos de 450€ al mes (no están pensadas para turistas). Miden 1,2 metros de alto por 2,2 de ancho, con un espacio para almacenar cosas por debajo. Según anuncia Haibu 4.0 en su página web, los inquilinos dispondrán de una zona de cocina, aseos mixtos, limpieza de las áreas comunes cada tres días y agua, luz y wifi incluidos en el precio de alquiler. La promotora reconoce una lluvia de solicitudes, hasta el punto de acelerar la instalación de una oficina en Barcelona (hasta el momento solo estaban en Delft, Holanda) y habilitar un teléfono de atención en castellano.

pisos colmena
Interior de una cápsula de una vivienda colmena | Haibu 4.0
La vida en la colmena

No todo el mundo puede formar parte de la colmena. Además de los ingresos mínimos y la edad indicados arriba, la promotora indica que el inquilino no deberá contar con antecedentes penales ni antes ni durante su residencia en el edificio. En sus normas de convivencia, también prohíbe la entrada con mascotas, las conductas racistas, alojar invitados en las miniHouse o prestarlas a familiares y amigos, difundir imágenes de otros inquilinos en el interior de sus cápsulas o criticar el funcionamiento de las colmenas en público o redes sociales, entre otras restricciones.

Según la empresa “Cuando aprendes a convivir en espacios reducidos, es cuando te das cuenta de la energía del ser humano”. Además, “cuando la colmena está sana, sus miembros son felices”. Para dinamizar el bienestar de los inquilinos, contarán con actividades voluntarias para que se conozcan y ayuden, fomentando así el espíritu de comunidad.

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Zona común de un piso colmena | Haibu 4.0
¿Vivienda indigna?

Por el momento, el Ayuntamiento de Barcelona no apoya el proyecto de los pisos colmena, ya que no cumple ni la normativa de habitabilidad de la Generalitatque establece un mínimo de tres personas por habitación de unos 12 metros cuadrados— ni la normativa de Naciones Unidas para una vivienda digna. No obstante, la promotora no considera que sus cápsulas sean habitaciones, sino camas en un espacio compartido. Si el proyecto consigue el visto bueno municipal, se llevará a cabo en otras 7 ubicaciones de la ciudad. En caso contrario, el edificio adquirido en La Bordeta funcionará como laboratorio para ofertar los pisos colmena en otras urbes.