El 22 de septiembre se celebra el Día Sin Coches en el marco de las fiestas de La Mercè y la Semana Europea de la Movilidad.
Si estos días vas a moverte en coche o moto por Barcelona, reconsidéralo. La Via Laietana se cortará al completo el 22 de septiembre para celebrar el Día Sin Coches, coincidiendo con La Mercè y la Semana Europea de la Movilidad. Entre las 10.00 y las 14.00 horas habrá actividades lúdicas y educativas desde la plaza Antoni Maura hasta el paseo Isabel II. Este tramo se aprovechará para mostrar cómo sería esta avenida sin el ruido y el frenesí que la caracteriza. Habrá talleres de yoga y pilates, circo, camas elásticas, pedaladas y lecturas entre otras muchas actividades.
Por su lado, Gran de Gràcia quedará cortado entre las 17.00 y las 21.00 horas entre la Diagonal y la rambla del Prat. La concejala de Movilidad, Mercedes Vidal, deja claro que “El Día sin Coches se pacifica la ciudad, pero el objetivo es un cambio total de la movilidad en Barcelona. No es un capricho”. El 22 de septiembre es el cúlmen de una semana dedicada a las formas eco friendly de desplazarse por la ciudad y la calidad del aire bajo el lema “Combina y Muévete”. Este día forma parte de la programación de La Mercè más sostenible que se ha organizado hasta la fecha.
Día sin coches y sin huelga
En un principio parecía que la fiesta mayor de Barcelona iba a ser un tormento en cuanto al desplazamiento, ya que al habitual corte de calles se añadía una huelga de metro. Aunque se haya desconvocado, desde el Ajuntament aconsejan aparcar cochos, motos o cualquier forma de vehículo privado y moverse a pie, bici o transporte público. Algunas líneas de metro pueden sufrir alteraciones en su trayectoria, sobre todo entre las 9:00 y las 21:00.
La contaminación atmosférica es el principal factor de riesgo para la salud en las personas que viven en la ciudad. Con frecuencia aparecen noticias de restricción de vehículos por altos episodios de polución. Por no hablar de la desoladora boina que envuelve la ciudad cuando la contemplas desde las afueras. Según el Ajuntament, si la capital catalana cumpliese los niveles recomendados por la OMS se evitarían 659 muertes prematuras al año.