Aunque la venta ambulante de mojitos en la Barceloneta está prohibida, continúa siendo el pan (o mejor dicho, la bebida) de cada día de esta concurrida playa.

A ninguna persona que conozca mínimamente la ciudad se le ocurriría comprar mojitos en la Barceloneta. Por eso, la mayoría de la clientela que reclama la atención de los vendedores que cada día deambulan desde el Hotel W hasta el Port Olímpic son turistas. Hace tiempo que se cuestiona la salurabilidad de estas tentadoras bebidas, ya que se preparan de tapadillo y con ingredientes de dudosa procedencia. Por fin existen pruebas fehacientes de que beber uno de esos combinados es muy, muy mala idea.

La Guardia Urbana de Barcelona y la Guardia Civil han intervenido ingredientes contaminados utilizados para elaborar esos mojitos que el incauto de turno bebe después. Durante una operación conjunta han encontrado estos productos escondidos en basuras y alcantarillas. Un análisis químico ha determinado que contienen la bacteria Escherichia coli (E.COLI) que según indica la Guardia Civil en una nota de prensa, “puede ocasionar diarreas, gastroenteritis y otros desórdenes digestivos”. En algunas muestras se han localizado restos fecales.

En el mismo texto se explica que ha identificado a 18 personas relacionadas con la elaboración y venta de mojitos en las playas del litoral barcelonés, especialmente la Barceloneta. Así que ya sabes, querido lector o lectora, si la sed llama en una calurosa tarde pre otoñal, mejor echar un ojo a estos bares que recomendamos o elaborar tus propios combinados con este Taller de coctelería afrodisíaca.