La cocina catalana es un mundo y los mejores sitios para saborearlo se encuentran en el corazón de Barcelona.
Escalivada, pa amb tomàquet, butifarra…La cocina catalana es un mundo aparte que todo buen amante de la gastronomía debe saborear. La mejor forma de descubrirlo no es solo a través de las recetas de la abuela (que también), sino de restaurantes que, por la calidad de sus cheffs o su historia centenaria, saben lo que se hacen. Muchos de ellos están en La Rambla, la arteria de Ciutat Vella, y son…
1. Casa Agustí
Dirección: carrer de Bergara, 5.
Precio aproximado: 30-35€
No se han movido de los fogones desde 1936, por lo que saben perfectamente plasmar la frescura e intensidad de la cocina catalana en un plato. Huele a nostalgia e historia, pues no ha cambiado la decoración desde 1955 y cuando un local ha vivido tantos acontecimientos, se nota. No puedes perderte las espinacas a la catalana (espinacas salteadas con pasas y piñones), la butifarra a la parrilla con judías secas o el clásico “bacalao a la llauna”. Además, desemboca en Plaza Catalunya, punto de partida para bajar La Rambla y seguir descubriendo el resto de propuestas.
2. Rambla Café
Dirección: La Rambla, 118
Precio medio: 15-30€
Perfecto para desconectar del ajetreado ritmo de la calle más importante de Barcelona. El Rambla Café es el rincón gastronómico del Palau Moja, la casa del patrimonio catalán. Con una presentación así, ¿cómo no iban a servir básicos como la crema catalana o escalivada? El ambiente es tan acogedor que dan ganas de acomodarse en una silla y pasar la tarde entre cafés y chocolate con melindros. Para rematar, qué menos que descubrir la historia y patrimonio de Cataluña de la mano del antiguo palacio del marqués de Comillas.
3. La Taverneta Barcelona
Dirección: carrer del Bonsuccés, 7
Precio medio: 25-20€
Muy cerca del Rambla Café se encuentra la Taverneta, el sitio perfecto para disfrutar del aperitivo estrella de Barcelona: el vermut. Lo mejor es pasarse entre semana y probar el menú del día: son 10,50€ y los platos no decepcionan. Se sienten como pez en el agua cocinando productos del mar, por eso destacan los calamares encebollados y las albóndigas con sepia. Una auténtica taberna, como las de antes.
4. Julivert Meu
Dirección: Carrer del Bonsuccés, 7
Precio medio: 15-20€
Si acabas de salir de una función en el teatro Poliorama, déjate caer por este pequeño local que, desde los setenta, ofrece lo mejor de la cocina local a precios bastante asequibles. Pese a estar en el centro de Barcelona, el ambiente es rústico y tranquilo, como si te encontrases en una masía catalana perdida en plena montaña. Algunas de sus especialidades son la torrada de escalivada y atún, xatonada o platos más contundentes como los pies de cerdo.
5. El Pintor
Dirección: carrer de Sant Honorat, 7
Precio medio: 20€
Lo que más llama la atención de este restaurante es la localización: el atelier de un reconocido pintor del Barrio Gótico de finales del siglo XIX. Un espacio íntimo y discreto, perfecto para disfrutar de una cena romántica lejos del ajetreo que se respira fuera. Especialistas en cocina tradicional, elaboran sus platos con productos recién salidos del mercado. Si cuando entras a un restaurante lo primero que haces es buscar la ventana, te recomendamos sentarte en la planta de arriba.
6. Can Culleretes
Dirección: carrer d’en Quintana, 5,
Precio medio: 35-40€
Según el libro Guinness de los récords, es el restaurante más antiguo de Cataluña. Nació en 1786 como una chocolatería y en 1890, se convirtió en restaurante. A partir de ahí, adquirió fama entre barceloneses y viajeros, que se acercaban a saborear la auténtica cocina catalana. Se convirtió en un sitio concurrido. Tanto que, cada poco, se escuchaba a un camarero gritar “noies culleretes!” para avisar de que había mesas a las que les faltaban las cucharas. De ahí viene el nombre. Puedes saborear opciones típicas como butifarra con judías o civet de jabalí pero, ya que estás, prueba el menú especial 1786 para comer como se hacía 231 años atrás.
7. Les quinze nits
Dirección: Plaça Reial, 6
Precio medio: 15-20€
Combina la tradición mediterránea con algunos toques de cocina moderna, perfecto para satisfacer a foodies y clásicos. Esa variedad queda reflejada en su carta, que ofrece desde canelones de los de toda la vida o sopa de pescados de Palamós hasta tataki de atún con aguacate o mix de humus para dippear.
