Deja de quejarte de que hay muchos guiris en Barcelona y empieza a asumir tu parte de responsabilidad: también eres uno de ellos.
Vamos a darte el consejo del día: desconfía de esa gente que va por la vida con la cantinela de que “yo no soy turista sino viajero”. En el momento en el que sales de tu entorno habitual estás haciendo turismo, el noble vicio de viajar por placer. Cuando paseas por La Rambla y ves ese mar de mejillas sonrosadas preguntando si la playa queda cerca mientras dan espadazos al aire con el selfie stick es fácil pecar de soberbia jurando que jamás harías eso. Ais, estos guiris en Barcelona. Error. Bájate del burro porque primero, habría que verte descifrando el metro de Londres y segundo, por muchos años que lleves viviendo en Barcelona, tú también eres uno de ellos ¿Qué no? Vamos a sacarte los colores porque seguro que has hecho estas ‘turistadas’ y más.
1. Beber el agua de la fuente de Canaletas. Por ver cómo sabe o porque pasas de comprarte una botella de agua.
2. La foto con el helado frente a La Boquería. Porque si no está en Instagram, es como si nunca lo hubieras hecho.
3. El smoothie en La Rambla, aunque sea por la buena pinta.
4. Subir al mirador de Colón o imitar el gesto del descubridor de América señalando a…a…¿A dónde?
5. Ver la puesta de sol desde los bunkers del Carmel.
6. Road trip por el bus Turístic. Desde la parte descubierta, por supuesto.
7. Beber un mojito en la Barceloneta, aún cuando sabes que no son de fiar.
8. Salir de fiesta por la Plaça Reial.
9. Disfrutar del espectáculo de la Fuente Màgica de Montjuïc.
10. Pedir un deseo al pasar bajo el Pont del Bisbe.
11. Comprar merchandising con el panot de Barcelona, los bigotes de Dalí o el trencadís de Gaudí.
12. No saber escribir pa amb tomàquet sin mirarlo en Google
13. Pedir un sandwich mixto o un hot dog, y no un bikini o un fránkfurt
14. Llevar sandalias con calcetines. Los modernos intentaron ponerlo de moda pero no cuela.
15. Irte de pintxos por el carrer Blai y equivocarte de terraza.
16. Pedir unas patatas bravas y que te las sirvan con ketchup.
17. Y encima, que te la cuelan con el suplemento de terraza.
18. Visitar el Museu del Barça y no haber pisado el MACBA, el CCCB o el MNAC. No tiene perdón.
19. Ir a un tablao flamenco. Que se note de donde bebe la rumba.
20. Hacer la cola para entrar en la Sagrada Familia,sobre todo si es domingo porque sabes que con suerte, podrás verla gratis.
21. Y ahorrar para la entrada de la Casa Batlló.
22. Comer en Els Quatre Gats solo porque era el bar de Picasso y Hemingway.
23. Hacerte el combo Primavera Sound + Sónar.
24. Elegir dónde vas a comer por el ranking de TripAdvisor en vez de fiarte del boca a boca.
25. Pisar MontjuÏc solo cuando hay Brunch in the City y pasar de uno de los castillos con más historia de Cataluña, lo que tampoco tiene perdón de Dios.