Barcelona es magia los 365 días del año pero ese brillo especial luce con una intensidad especial en Navidad. Estas imágenes lo demuestran.
Pasear por Barcelona en Navidad es una verdadera delicia. Las temperaturas acompañan, los comercios cierran más tarde y cada callejón se convierte en una sorpresa. El olor a chocolate se mezcla con el de castañas y todo el mundo camina con una bolsa en la mano. O varias. No importa las veces que hayas paseado por el Gótico, La Rambla o Ciutat Vella, las luces hacen que te maravilles como si los vieses por primera vez.
Una imagen vale más que mil palabras, por lo que aquí va una selección de estampas navideñas de la ciudad ¡Felices fiestas!
Plaça Reial
La plaza más famosa de Ciutat Vella, la que acogió a Gaudí cuando aún no era conocido. La del jazz, los cocktails nocturnos y la feria de sellos y monedas de lo/as nostálgico/as.
Ciutat Vella
O mejor dicho, sus calles más comerciales ¿La distingues? Porque está preciosa.
La Boqueria
Para el mercat de mercats es la época con más ajetreo del año. Sumérgete en sus puestos y aprovecha para hacer las últimas compras para la cena de Nochebuena.
Casa Batlló
Su fachada siempre se ilumina en los momentos más destacados.
Plaça de Sant Jaume
Todas las Navidades da que hablar. Se ha convertido en una tradición.
Tió de Nadal
Una de las tradiciones catalanas más curiosas. Si eres de fuera, puede resultar chocante que lo/as peques de la casa den de comer a un tronco de madera para que en Nochebuena defeque regalos mientras le cantas, pero es así. Puedes encontrarlos en los puestos de Navidad o en ferias como la de Santa Llúcia.
Caganer
La historia dice que llegó a los pesebres de Barcelona entre finales del siglo XVII y principios del XVIII. En origen, se colocaba en los belenes para fertilizar la tierra y que fuera un buen año de cosecha. Hoy, los hay de todo tipo y con todos los personajes posibles, de ficción y no ficción.
Catedral de Barcelona
Aquí se instala la Fira de Santa Llúcia, una de las más famosas de Barcelona.
Barrio Gótico
Sus estrechas callecitas hacen que una simple hilera de bombillas tenga vida propia.
El Born
El encanto de un barrio.