El paso de los años y los cambios sociales han hecho que muchos negocios históricos de Barcelona hayan tenido que echar la persiana. Estos son los que aún sobreviven.

La Rambla siempre ha sido el centro de la vida comercial de Barcelona. Ejemplo de esto es La Boqueria,  mercado que data de 1217 y que hoy es una de las principales atracciones turísticas de la ciudad. No todas las tiendas y negocios históricos de Barcelona han corrido la misma suerte. En los últimos años, muchos han colgado el cartel de ‘se cierra ’ por diferentes motivos. Estos son los establecimientos de Las Ramblas que aún siguen con vida. Esperemos que siga siendo así durante mucho tiempo.

1. Restaurante Nuria

Situado en la Rambla de Canaletas, se inauguró en 1926 y pronto se convirtió en el punto de encuentro de las celebrities, artistas y políticos de la época. Por cierto, un dato importante para los cerveceros: aquí se instaló el primer tirador de Barcelona.

restaurantes en la rambla nuria
Fuente: Ajuntament de Barcelona.

 

2. Casa Beethoven

Su lema es “música y partituras desde 1880” y es una de las tiendas históricas de Barcelona más interesantes del paseo. Ha contribuido al crecimiento musical de artistas de la talla de Joan Manuel Serrat, Isaac Albéniz o Enrique Granados. No obstante, si por algo es conocida, es por su archivo de ¡30.000 partituras! Si buscas algo, en casa Beethoven de lo encontrarán. Y si no, tienen los medios para hacerlo.

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Entrada de Casa Beethoven.

 

3. Granjas del carrer Petritxol

Dicen que lo poco agrada y lo mucho cansa. Funciona con todas las cosas de la vida, excepto si hablamos de chocolate. La prueba fehaciente son las granjas del carrer Petritxol, lugares en los que el cacao es el Rey. Si paseas por Las Ramblas, debes caer en la tentación de probar el chocolate de la Granja Dulcinea, la M. Viader (los inventores del Cacaolat) o el suizo de La Pallaresa.

chocolate en la rambla
Chocolate caliente | Fuente: Granja Dulcinea.

 

4. Pastisseria Escribá

Se fundó en 1906 y desde entonces no solo han hecho pasteles, sino “creado ilusiones”. Es imposible no fijarse en su escaparate por dos motivos: el primero, la decoración. El segundo, sus irresistibles tartas, palmeras, magdalenas o croissanes. Si no terminas babeando el cristal, es que no eres humano.

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Fachada de la pastelería Escribá.

 

5. Farmacia Nadal

Data de 1920 y conserva la decoración original de esos años. Es un ejemplo de esos negocios históricos de Barcelona que aunque mantienen su llamativo exterior, han sido completamente modificados por dentro.

La Farmacia Nadal.