Hoy 23 de marzo se celebra el Día de la Felicidad, un buen momento para recordar esos momentos que consiguen que un martes frío y nublado se convierta en unas vacaciones de verano.

¿Cómo ser feliz? Aunque a lo largo de todos estos siglos cada filósofo ha elaborado su teoría para conseguir este preciado objetivo, aún no hay una respuesta definitiva. Lo que sí es cierto es que desde 2013 se celebra el Día de la Felicidad, un buen momento para plantearse qué puedes hacer para sentirte mejor.

Una de las teorías más extendidas sobre cómo ser felices es apreciar los pequeños detalles. El señor Mr Wonderful, Paulo Coelho o Amélie saben de este tema. Por eso, un paseo placentero puede convertirse en el mejor momento de la semana. Si esto es cierto, La Rambla tiene todas las papeletas para convertirse en una fábrica de sonrisas.

Por eso, felicidad es…

1. Pasear por La Rambla semivacía: a medida que se acerca el buen tiempo es cada vez más difícil, pero no imposible. Pasear por el centro sin tener que esquivar a nadie es un gustazo. Quizá haya que madrugar un poco pero merece la pena, hasta se respira paz.

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La Rambla semivacía: difícil pero no imposible.

 

2. Los puestos de flores: están ahí 365 días del año, da igual el tiempo que haga. En La Rambla siempre es primavera, te sorprendería saber lo que el olor de las margaritas es capaz de hacer para que olvides tus problemas.

Puesto de flores en La Rambla

 

3. Celebrar la victoria de tu equipo en Canaletas: vale, solo sirve para los culés. Si tus colores son otros, La Rambla está repleta de bares para disfrutar de los encuentros deportivos más intensos. Mucho mejor que insultar al árbitro desde el sofá de tu casa.

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Fuente de Canaletas

 

4. Descubrir un rincón desconocido: si crees que esta calle no tiene secretos para ti, estás equivocado/a. Basta con perderse por el Raval o el Barrio Gótico para dar con una cafetería romántica o un bar bueno, bonito y barato para quedar con los amigos.

restaurantes románticos en barcelona.
Terraza interior de Tapas Bona Sort.

 

5. Las cosas gratis: seamos francos, ¿a quién no le pone la palabra gratis? Museos gratis, bares en los que te invitan a una tapa, karaokes, ver pelis sin pagar entrada… El placer de volver con la cartera llena solo es superable por un chocolate caliente en el carrer Petritxol en un día de granizo.

Museos de Barcelona.
El Palau Güell es gratis los primeros domingos de mes.

 

Arte en cada esquina

6. Los artistas de La Rambla: pintores que exhiben grotescas caricaturas de Marilyn Monroe, Mr Bean o Donald Trump, las estatuas vivientes que hacen reír a turistas y niños, poetas, escritores…

día de la felicidad
Artistas en La Rambla.

 

7. Perderte por los puestos de La Boqueria: si para ti la felicidad es un plato de huevos estrellados o que los aguacates te salgan bien de precio, sabes de qué hablamos.

vajar a Barcelona
Puesto de frutas en la Boqueria, el mercado de Las Ramblas.

 

8. Conciertos y actuaciones improvisadas: si algo tiene Barcelona es que es una ciudad que sorprende. No es sorprendente pasear y encontrarse un artista callejero haciendo maravillas con un violonchelo ¡o un baile en la Plaza Real! Son esa clase de eventos que te sacan de la rutina y hacen que, por un momento, te olvides de la rutina de cada día.

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Maratón de piano en la Plaza Real.

 

Terminar bien el día

9. Un buen atardecer: por ejemplo desde el desconocido mirador del Monumento a Colón. Desde aquí puedes disfrutar de una panorámica perfecta sobre Las Ramblas, la Barceloneta y Montjuïc. O desde la Rambla de Mar, con los barcos del Port Vell y la paz que transmite el Mediterráneo.

atardecer en barcelona
El Port Vell de Barcelona.

 

10. Las pequeñas frikaditas: como que en las galerías Maldá haya una tienda dedicada a Harry Potter y otra a Juego de Tronos, las sesiones de cine del Polaroid, el punk rock del Bollocks bar o el mal rollo del Museo de Cera ¿A quién no le hace ilusión comunicarse con frases de su peli favorita mientras bebe un cóctel llamado Delorean en un bar de los ochenta?

bares frikis en la rambla
Interior del Bollocks bar | Fuente: Tripadvisor