10 curiosidades sobre La Rambla de los Capuchinos, el tramo de La Boqueria y Miró

La Rambla dels es uno de los tramos más turísticos del paseo, ya que en él se encuentran la Boqueria y el mosaico de Joan Miró.

La Rambla, el paseo más animado de Barcelona, se divide en cinco tramos: la Rambla de Canaletas, la de los Estudios o ‘de los pájaros’, la de San José o ‘Rambla de las flores’, la de los Capuchinos y, finalmente, Santa Mónica. Este texto se centra en la Rambla de los Capuchinos, que comprende desde el Pla de La Boqueria hasta la Plaza del Teatro. ¿Sabes todo lo que hay que saber sobre el tramo más internacional de Barcelona?

1. Toma su nombre del convento de los Capuchinos, uno de tantos que se quemaron en las revueltas anticlericales de 1835. Estaba en lo que se conocía como Rambla del Centro, el otro nombre por el que se conoce este tramo.

2. La Rambla de los Capuchinos fue el primer tramo de Las Ramblas en convertirse en zona de paseo. Aquello generó conflicto entre el Ayuntamiento y los socios-amigos del Liceu, gente adinerada que no veía bien que las obras de urbanización afectase a los días de función.

3. Este tramo comienza en el Pla de la Boqueria, considerado uno de los mejores mercados de productos frescos del mundo.

4. Aquí se encuentra el Mosaico que Joan Miró regaló a Barcelona en 1976 para dar la bienvenida a los viajeros que llegaban a la ciudad por mar. De hecho, la flecha que hay en el interior del círculo les indica cómo adentrarse en ella.

5. Cerca está la calle Ferran. Bajo ella, se encuentra una de las numerosas estaciones fantasma del metro de Barcelona.

La Rambla de los Capuchinos y Gaudí

6. A pocos pasos se encuentra el Gran Teatre del Liceu, donde se han representado las óperas más famosas del mundo. Es uno de los teatros más seguros que existe y no es para menos, pues ha sobrevivido a dos incendios y un ataque anarquista. Así pues, estos sucesos no están exentos de ciertas teorías conspiranoicas que hablan de fantasmas y venganzas.

7. También está el Hotel Oriente, en el que se han alojado figuras tan relevantes como Errol Flynn, Manolete o María Callas. De hecho, Hans Christian Andersen, creador de La Sirenita, vivió desde aquí la gran inundación de 1862.

8. En carrer Nou de la Rambla está el Palau Güell, el primer encargo importante que recibió Antoni Gaudí. En él usó por primera vez el trencadís, una de las técnicas que le convirtieron en el padre del modernismo catalán.

9. Pronto llegas a la Plaza Real, que se construyó  entre 1848 y 1860 para enaltecer la monarquía, especialmente la del Rey Fernando VII. Es uno de los puntos de reunión más conocidos de La Rambla, ya que está repleta de bares y conecta el paseo con el Barrio Gótico. Por cierto, Gaudí diseñó las farolas de esta plaza cuando aún no era conocido.

10. Finalmente, llegas a la Plaza del Teatro, donde comienza la Rambla de Santa Mónica, el último tramo de Las Ramblas antes de llegar al mar.